Es muy probable que, en algún momento de la vida profesional o laboral de una persona, llegue a trabajar en grandes organizaciones, las cuales, por lo general, pueden llegar eventualmente a tener distintas figuras jurídicas que interactuan entre sí, para obtener un resultado común, o que a pesar de ser distintas, contribuyen a un solo fin y son dirigidas por uno o unas mismas personas.
Esta clase de circunstancias pueden ser orquestadas para atentar con el Derecho Laboral, afectando de forma latente el derecho de los trabajadores a obtener el reconocimiento y respeto de las leyes sociales, entendidas en su más amplio sentido.